Longitud: 3.100 kilómetros
Por qué es tan peligrosa: Casi 40.000 personas muertas en México desde 2007, y casi la mitad de las muertes se produjeron en los Estados fronterizos de México.
Antecedentes: Poco después de tomar posesión en diciembre de 2006, el presidente mexicano, Felipe Calderón, envió decenas de miles de soldados y policías federales a luchar contra los cárteles de la droga mexicanos. Se comprometió a aplastar a las bandas de narcotraficantes y nombró a un ministro del Interior muy duro, Francisco Ramírez Acuña, que prometió “recuperar los espacios que el crimen organizado nos ha arrebatado”. La violencia estalló por ambas partes, y las represalias y los asesinatos crueles se convirtieron en algo prácticamente cotidiano en los peligrosos Estados fronterizos en los que actúan muchos de los cárteles.
Hoy: Hasta junio, en los últimos cuatro años y medio, habían muerto en todo México alrededor de 40.000 personas en asesinatos relacionados con la droga. Aproximadamente el 45% de las muertes se produjeron en los seis Estados mexicanos que limitan con la frontera: Baja California, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León, Sonora y Tamaulipas. Cientos de miles de mexicanos han tenido que abandonar sus hogares, a menudo para irse a vivir con familiares o a EE UU. Tamaulipas y Chihuahua, los Estados más afectados por la violencia en 2010, tuvieron el mayor número de hogares abandonados: 211.000 y 230.000, respectivamente.
La mayor parte de la violencia se produce en el lado mexicano de la frontera, pero, este mes de junio, El Paso, Texas, tuvo el dudoso honor de ser nombrada la ciudad fronteriza más peligrosa de Estados Unidos. En 2010, el año más sangriento hasta el momento, al menos 3.100 de los más de 15.000 asesinatos del crimen organizado que se cometieron se produjeron en Ciudad Juárez, una ciudad mexicana situada justo enfrente de El Paso.